Dudas sobre identidad de soldado muerto el año 73 motivaron exhumación

file_20171122163622Familia Antilef, de Llanquihue, ha esperado 44 años saber la verdad. Joven estaba de guardia en Santiago, cuando fue baleado. En 2012 el cuerpo fue entregado a la familia.

Más de 44 años debieron pasar para que la familia Antilef, de Llanquihue, pueda salir de la duda y confirmar o descartar si quien está sepultado en el Cementerio Municipal es o no el hijo y hermano que falleció el 11 de septiembre de 1973, en pleno Golpe de Estado.Julio Hernán Antilef Antilef (19 años) estaba de guardia justo ese día en Santiago, mientras realizaba su servicio militar.Recibió un impacto de bala que más tarde, alrededor de las 02:00 del 12 de septiembre, le quitó la vida.Se investigó criminalmente el homicidio, pero nunca hubo resultados, incluso los familiares de Julio Antilef lucharon por más de tres décadas para conseguir que el Ejército entregue el cuerpo que estaba en el mausoleo.Este hecho ocurrió en el 2012 y recién el 14 de noviembre de ese año, la madre y hermanos de Julio Hernán pudieron sepultarlo en Llanquihue.“Todo esto es extraño porque más de 30 años después el Ejército entregó el cuerpo. Estuve en la misa y en el funeral; pero, desde esa fecha se instauró la duda, en el sentido de saber si realmente se trata o no de Julio”, comentó Eduardo Caucao concejal (PS) de Llanquihue y amigo de la familia.La exhumación de los restos en la sepultura de Julio Antilef estuvo a cargo de peritos del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago.Ellos trabajaron bajos la supervisión de la jueza de Letras de Puerto Varas Lorena Lemunao, y la diligencia se extendió por tres horas.“Yo estoy acá por un exhorto emanado desde el 34° Juzgado del Crimen de Santiago, por una causa de investigación del delito de homicidio del joven Julio Antilef. Ello emana del ministro en visita extraordinario de Temuco (Álvaro Mesa) quien exhortó a mi tribunal para que cumpla esta diligencia de exhumación”, anotó la magistrada.El peritaje tiene como objetivo verificar la identidad de los restos óseos que se levantaron desde el campo santo y si coincide con la persona sindicada como víctima. “Esto se desarrolló con normalidad, el ataúd estaba en buenas condiciones y por parte de los peritos no se me ha informado de ningún tipo de anormalidad al respecto”, adujo la jueza.Pamela Apablaza Antilef, hermana de la víctima, explicó que estos análisis se solicitaron cuando la investigación por el homicidio aún se estaba desarrollando.Para Pamela, lo que se busca es cerrar el ciclo de dolor y dudas y de esa forma, a través del ADN, saber si se trata o no de su hermano.“Este es un trámite esperanzador, y esperamos que todo salga bien; ojalá que sea positivo y vuelva pronto y que sea mi hermano. En el transcurso de la investigación, cuando se realizó la demanda criminal para saber quién mató a mi hermano, quedaron muchas cosas en el aire y no fueron aclaradas”, manifestó.Los funcionarios del SML de Santiago volverán a Llanquihue para levantar muestras de ADN entre los familiares del soldado y de esa forma establecer si se trata o no de él. Los resultados podrían estar en uno o un año y medio más.